La jornada semanal

Entrevista a Ralph Schoenman

4 décadas de planes para conquistar el petróleo árabe/1� de 2 partes

Naief Yehya

Para tratar de entender como llegamos a la más reciente invasión a Irak conversamos acerca de los orígenes de esta guerra y de las que están por venir en esa atribulada zona del planeta con Ralph Schoenman, el analista, veterano militante, implacable crítico del imperialismo estadounidense y autor de entre otras obras, la seminal, La historia oculta del sionismo (Veritas Press, 1988).

Ralph Schoenman: Lo más importante que debemos entender es que esta es una guerra que ha estado en preparación desde 1964. Desde entonces el Consejo Nacional de Seguridad (National Security Council, NSC) en todos los gobiernos estadounidenses ha elaborado planes para apoderarse del petróleo árabe mediante intervenciones militares directas. En lo que concierne a Irak los planes de invasión datan desde la revolución de 1958 que derrocó a Nuri al Said, quien era un títere del imperialismo británico.

En la publicación conservadora, Commentary, de enero de 1975, Robert Tucker publicó "Petróleo, la causa de la intervención estadounidense". un largo ensayo que reflejaba los planes del Pentágono. Tucker escribió que sin una intervención existía la muy clara posibilidad de un desastre económico y político que sería comparable, "no sólo en lo superficial", al colapso de la década de los años 30. Tucker identificó el área costera del Golfo pérsico, el litoral y la antigua Mesopotamia, como un nuevo El dorado en espera de sus conquistadores: "El área que podría satisfacer nuestros requerimiento se extiende desde Kuwait hacia abajo por la región costera hasta Qatar, una franja de 400 millas de largo que provee 40 % de la producción de la OPEP. No hay centros sustanciales de población, no hay árboles, su control efectivo no nos expondría a las experiencias de Vietnam". A finales de 1975, Miles Ignotus (seudónimo que significa en latín "soldado desconocido"), publicó un reporte titulado "Capturar el petróleo árabe", que era el borrador de lo que se convertiría en la Operación escudo del desierto:"La 82� división aérea y los batallones de caballería aérea deberán embarcarse en transportes aéreos gigantes C15 y C141, cargarán combustible en bases militares israelíes, tirarán paracaidistas en ciertas instalaciones petroleras claves, campos petroleros y aeropuertos, y avanzarán hacia la capital. Serán escoltados por aviones cazas basados en Israel y en porta aviones en el mar arábigo".

También en 1975 el NSC preparó con el Departamento de la defensa un plan para invadir campos petroleros iraquíes y sauditas, con el nombre: Dahran Opción 4, y en él se señalaban explícitamente los batallones y divisiones que participarían en el conflicto. En agosto de 1975, el coronel John Collins, un especialista de en defensa nacional de la Agencia de Inteligencia de la Defensa, preparó: "Campos petroleros como objetivos militares. Un estudio de factibilidad". En 1977 Jimmy Carter, emitió la directiva presidencial secreta PD18 que ordenaba la creación de una fuerza de ataque capaz de intervenir en el medio oriente y capturar el petróleo de la región. Para finales de 1978 el Instituto Brookins elaboró un análisis detallado que criticaba el papel del ejército como instrumento para "asegurar" recursos naturales vitales para los gobernantes de los EUA. En ese documento se menciona una institución de la cual ahora sabemos bastante, la DARPA (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados del Departamento de Defensa), y se examinaban 215 intervenciones militares, entre 1946 y 1975, para capturar recursos vitales para corporaciones y bancos estadounidenses. En ese período de 30 años hubo un promedio de 7.2 intervenciones encubiertas y "descubiertas" anuales. Para 1979 el Pentágono tenía lista una fuerza de ataque rápido para el medio oriente de 100 mil hombres. Sin embargo, para poder utilizarla hacía falta un auténtico villano que diera el pretexto para una intervención.

El "Magazine" del New York Times, del domingo 14 de septiembre de 2003, publicó un artículo que cuenta que en un evento el general Eric Shinseki, el jefe del ejército, presentó a Paul Wolfowitz, el secretario asistente de la defensa, quien está asociado con el grupo de los neocons (neoconservadores) o chicken hawks (halcones gallineros), el Comité para el Peligro Presente y el Proyecto para el Nuevo Siglo Americano (PNSA), como el hombre que había preparado la toma de Irak desde finales de los años 70. Wolfowitz y sus colegas anhelan una guerra preventiva y permanente.

Por su parte, la Mossad israelí elaboró, "Estrategia para Israel para los años 80", cuyo autor era Oded Yinon, y que propone la fragmentación de todos los estados árabes en sus componentes étnicos. Irak fue la primera víctima, a este seguirán Arabia Saudita y como el premio mayor, Egipto. Estos planes son obra de neoconservadores asociados con el partido israelí Likud y el aparato industrial militar israelí,